Esta semana mis padres han cumplido 50 años de casados, un ejemplo vivo a seguir. Todo lo que he podido leer y escribir en este blog sobre el tema del matrimonio, es poco, muy poco, en la practica, ejemplos como el de ellos, hablan sin necesidad de escribir, son ejemplos realmente dignos de resaltar, de admirar, de sentirse orgulloso de ser parte de esa familia, de gritarlos a los 4 vientos.
En esta sociedad en la que por cualquier disgusto, decepción, los matrimonios se acaban, hacen falta con urgencia más casos de estos. Y los hay, pero como no es una noticia que “venda”, las revistas, noticias, etc, se encargan únicamente de publicar todas las rupturas y divorcios, para que la sociedad crea que es lo normal.
Los hijos organizamos un paseo familiar que de lejos ha sido la mejor reunión en años. De todo lo que escuché de mis padres en la celebración, me quedé con una de mi mamá hacia mi papá: “He sido y soy feliz por ti.” Con esa simpleza de esposa y madre amorosa y mujer abnegada para decirlo, encierra un contenido enorme, encierra el fin de todos los libros de matrimonio. Que extraordinaria capacidad para sintetizar lo que persigue un matrimonio, la felicidad del otro, y a través de ello, la de uno mismo. Y es que al final, en la vida se trata de buscar y hallar la felicidad, a través del trabajo y de la familia.
Todos los que estamos casados sabemos que el sólo hecho de querer ser felices no implica que lo seamos, al comienzo (el enamoramiento) todo es bonito, luego en el matrimonio, siempre hay pleitos, complicaciones, etc, sin embargo, que gran ejemplo para mi ver como mis padres, han sabido luchar y lo siguen haciendo, porque no ha sido nada fácil para ellos y como resultado de ellos, han llegado felices los dos, a sus primeros 50 años de casados, no dudo que serán muchísimos más. Un salud por eso!
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