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El misterio de la felicidad, Primera Parte

Como ser y como estar feliz ahora y en el futuro es para la mayoría de los seres humanos de todos los tiempos, el principal objetivo en sus vidas.

En estos tiempos de tanto estrés, es bueno recordar que estamos en esta vida para ser felices. Ahora, ser felices no es lo mismo que estar felices. Mucha gente vive para estar feliz, más no para serlo. Y allí viene justamente la principal fuente de insatisfacción. Por supuesto que hay que buscar estar felices, pero más importante aun es buscar serlo.

 ¿Cuál es la diferencia? Estar feliz es pasajero, es un bienestar. Yo puedo estar deprimido, me emborracho o consumo drogas, me olvido temporalmente de las penas, estoy alegre, soy el rey de la fiesta, pero se pasa el efecto y vuelvo a mi estado depresivo. Ser feliz en cambio, es un estado de largo plazo, en el cual habrán momentos de tristeza y de alegría, pero siempre tendremos la paz que nos da la conciencia de saber que estamos haciendo lo correcto.

¿Cuál es la forma más eficaz de cambiarte el estado de ánimo y volverte más feliz? Casi todos diríamos “Más dinero”, cientos de encuestas lo comprueban, sin embargo, ¿Será posible comprar la felicidad? Está comprobado que el aumento de sueldo, alegra el primer día, a la semana uno se acostumbra a dicho sueldo y automáticamente el nivel de endeudamiento también aumenta, por lo que si estábamos disgustados con nuestro trabajo, a las dos semanas, seguiremos igual de disgustados independientemente del sueldo.

Un trabajo realizado por los psicólogos Leaf Van Boven y Thomas Gilovich examinaron si para comprar la felicidad es mejor gastar el dinero en productos (ropa) o experiencias (vacaciones, comidas, conciertos, etc.) Los resultados indicaban claramente que comprar experiencias hacía más feliz a la gente. ¿Por qué? Según Richard Wiseman, PHD en Psicología, nuestra memoria de las experiencias se distorsiona fácilmente con el tiempo (borras de tu mente lo trabajoso que fue llegar a un sitio y sólo recuerdas los mejores momentos). Sin embargo, los productos tienden a perder su atractivo al convertirse en artículos viejos, usados y pasados de moda. Además las experiencias promueven uno de los comportamientos más eficaces para generar felicidad: pasar el tiempo con otras personas. Moraleja, ¿Quieres comprar tu felicidad? Gasta en experiencias con los demás. Es mejor dar que recibir.

Ser Feliz

“Sólo puede ser feliz siempre el que sepa ser feliz con todo.” Confucio

El ser feliz implica hacer cosas que a veces no nos gustan pero que a la larga valen la pena. Uno es feliz si vive con la conciencia tranquila de hacer todo lo que debe en el momento en el que se tiene que hacer. No es un tema de dinero, de posición social, ni siquiera de salud. He conocido a muchos enfermos que son felices y muchos sanos que no lo son porque saben que en esta vida, para los que obran con rectitud de intención, todo es para bien.

Ser feliz está relacionado al concepto aristotélico de Autorrealizarse, es decir, alcanzar las metas propias de un ser humano, metas para las que muchas veces hay que sufrir, porque todo lo que cuesta vale.  Es un tema de actitud frente a la vida, de saber enfrentar la adversidad, darle la bienvenida cuando llega, de saber tomar las decisiones correctas, pensadas a veces con el cerebro y a veces con el corazón. Muchas veces, nuestras decisiones las basamos en el sentimiento únicamente -“tengo ganas de”-, ya que sabemos que si las analizamos racionalmente no lo haríamos. C. S. Lewis decía en su libro, Una pena en observación: “Sentimientos, sentimientos, sentimientos. Vamos a ver si en vez de tanto sentir, puedo pensar un poco. Los extremos son malos. En el otro lado, el científico, encerrado en su laboratorio, en su burbuja,  piensa tanto que se olvida de sentir. Pienso,  ¿no se podrá pensar y sentir a la vez, sentir y pensar indistintamente? ¿Lo tenemos que presentar y experimentar como una polaridad excluyente? ¿No son dos facultades complementarias? ¿Se puede vivir sin pensar, sin sentir?”

Algunos consejos de primera mano que comparto con ustedes para vivir felices:¿Quieres ser más feliz? No te enfoques en tu felicidad, por el contrario, asegúrate de que la gente que te rodea sea feliz, y ayúdala a serlo. Soren Aabye Kierkegaard decía “Curiosamente, la puerta de la felicidad no se abre hacia adentro, quien se empeña en empujar en ese sentido, sólo consigue cerrarla con más fuerza. Se abre hacia afuera, hacia los otros.” Cerciórate de que la gente la pase bien y ría a menudo. Huye de los pesimistas que se quejan de todo, inyéctate en el organismo dosis permanentes de alboroto y entretenimiento. Si no hay humor, si no nos reímos de nosotros mismos, nada bueno puede esperarse, pero ojo, el optimismo no es esconder la realidad sino enfrentarse a ella con esperanza, paciencia e ilusión. Al respecto, Luis Arbea, el expositor principal del Congreso de la felicidad organizado en España, comentaba en su ponencia Recetas para ser feliz, que uno de los requisitos principales es reírnos de nosotros mismos, salir y vernos desde fuera. Saber que no somos mejores ni peores que otros.

La próxima semana continuamos con la segunda parte de este artículo y las conclusiones y sugerencias para ser mas feliz.

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