Siguiendo otro de los artículos de Anibal Cuevas, un gran amigo y excelente escritor, el cuenta que a nadie se le ocurre salir a la calle sin saber a donde va, ni comenzar un negocio sin haber calculado los riesgos, sería bastante irracional y osado organizar una excursión por la montaña sin haber consultado un mapa que nos indique los senderos.
Cuando salimos a la carretera suele ser normal saber a donde vamos y consultar un mapa para saber cómo llegar.La vida es una aventura, un recorrido que tiene un principio y un fin, como los viajes. Es una temeridad aventurarse a vivir sin saber a donde quiere uno dirigirse, para que emprende el viaje, por donde va a ir. La vida es algo más serio que un viaje por carretera o que un negocio o una excursión por la montaña. Sin embargo ¿cuantas personas se han planteado para que viven, que quieren, como lo van a conseguir?
La vida se deja en muchísimas ocasiones a merced de los acontecimientos, las apetencias, los intereses. Mal camino para aquello a lo que hemos sido llamados, ser felices. Para ser felices es fundamental tener un proyecto personal de vida, saber a donde se quiere llegar y por donde hay que ir. Hay que hacerlo con flexibilidad pero conscientes de que los pequeños desvíos en el tiempo nos pueden alejar de la meta. Creo que merece la pena dedicarle tiempo a hacerse un proyecto personal de vida. Pero…¿Cómo se hace? ¿Por donde empezar?.
El profesor Rojas, un psiquiatra español reconocido a nivel mundial, lo plantea en tres esferas: amor, trabajo y cultura.La felicidad va muy unida al orden en las prioridades, si éste no existe se termina cayendo en la esclavitud de lo inmediato.El amor tiene que ver con nuestras relaciones con Dios y con los demás. En ese apartado “con los demás” también hay un orden, el primer lugar lo deben ocupar los mas próximos: la familia. El segundo lugar lo ocupa el trabajo, un trabajo realizado profesionalmente y de la mejor manera posible, con esfuerzo.
La cultura también ocupa un lugar importante y no me refiero a la cultura como consumo sino como formadora y enriquecedora de la personalidad. No entiendo como cultura la lectura del último best seller, o la última película estrenada. La cultura no tiene tiempo y no depende del éxito de ventas, tiene mucho mas que ver con el enriquecimiento personal, leer y esforzarse por tener virtudes como la perseverancia, el aprovechamiento del tiempo, la justicia, y competencias sociales como la capacidad de negociación, el manejo de conflictos, entre otras.
El proyecto de vida debe contemplar éstas tres esferas y en este orden. Cuando se trastoca el orden la felicidad se resiente. Quizá la mejor muestra sea la infelicidad que produce que el trabajo ocupe el primer lugar.
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