
Como primera recomendación se basan en mejorar la comunicación, al respecto dan los siguientes consejos:
• Comunicarse es mas que conversar, es compartir los propios sentimientos, necesidades, alegrías y esperanzas.
• Reglas de comunicación: Saber escuchar, repetir para validar lo dicho, responder, adecuar los gestos a la palabra.
• Cuando pelean, saber pelear, lo mejor es como los chinos, que ganan las peleas sin pelear, pero sino se puede, decir todo claramente siempre y cuando no se hiera ni se ofenda, atacar el hecho y no a la persona. Es peor no pelear porque se explota.
• Si se dice algo ofensivo o injusto retirarlo inmediatamente, reconocer defectos y errores.
• Permitirle al cónyuge llegar hasta el final antes de responder
• El arte de centrarse en un tema concreto para no traer hechos del pasado y/o la lista de agravios.
• Hablar suprimiendo frases como “Siempre haces…”, Nunca me dices, Todos tus amigos…”
• Solos pueden discutir, delante de terceros ya no.
• Los problemas se calman no con un grito, sino con una caricia.
• Cuando uno no quiere, dos no pelean.
Asimismo, sugieren las siguientes claves para construir una pareja feliz:
• El matrimonio debe cultivarse día tras día, el enemigo mas insidioso es la rutina. El amor se nutre de multitud de pequeños gestos y atenciones.
• Si la relación con Dios es buena, por ende la relación con los esposos lo será también buena.
• Hablar sobre lo que va bien y lo que podría ir mejor.
• Instrucciones para la esposa:
• Quiere a tu marido por encima de todo, de tu carrera, de la casa.
• No hables por hablar, aprende a escuchar con paciencia a tu marido.
• No te engañes pensando en que con otro hombre puedes mantener una relación de simple amistad.
• No gastes mas de la cuenta por lujo, capricho o falta de atención.
• No exageres las contrariedades ni finjas un excesivo dolor para inducir a tu marido a hacer lo que quieres.
• Cuida tu aspecto externo
• No envidies a otras mujeres ni pongas como ejemplo a otros maridos.
• Consejos para los maridos:
• Quiere a tu mujer mas que a cualquier otra, también cuando el paso de los años la vaya dejando en desventaja
• No pases demasiado tiempo con tu mujer lamentándote del trabajo.
• Escribe bien grande la fecha de cumpleaños, aniversarios y otras fechas importantes.
• No olvides que tu madre es la suegra de tu mujer, a prevenir celos.
• No tengas vergüenza en decir a tu mujer que la amas y demostrárselo en cosas concretas
• Convéncete de que el negocio mas importante de tu vida es tu familia.
Por último, nos recomiendan:
• Conocer el equilibrio entre los sentimientos y la razón. Al principio todo es sentimiento, emoción y varía conforme el paso de los años.
• Compartir sentimientos, ideas y creencias.
• En lugar de mirar los obstáculos, descubrir las posibilidades.
• No hay matrimonio feliz sin sacrificio mutuo. Pero no es un buen principio esperar que sea el otro el que empiece. Pon amor y encontrarás amor.
• Esforzarse cada día. Quien renuncie al esfuerzo ha firmado la sentencia de muerte de su matrimonio.
• Potenciar la espiritualidad.
• Dos días a la semana dejar el trabajo a una hora en punto para llegar a casa cuanto antes.
• Hacer un equitativo reparto de tareas de la casa y cumplir cada uno lo que le toca.
• Hablar de dificultades económicas con sentido positivo, proponiendo soluciones antes de hacer tragedias.
• Una vez al mes hacer una excursión por los alrededores.
• Tres días a la semana quedarnos media hora a hablar, sin televisión, antes de irnos a la cama.
• “El matrimonio debe luchar sin tregua contra un monstruo que todo lo devora: La costumbre.” Honorato de Balzac
• Incidir siempre en la parte afectiva, un beso puede darse de mil maneras, esa agarrada de mano, ese abrir la puerta.
• Se trata de luchar, no de vencer siempre.
• Hay que empezar cada día con una página en blanco, olvidando los borrones y tachaduras del día anterior.
• Hacer repetidos esfuerzos de voluntad por mejorar y pulir las dificultades de la convivencia.
• Los días rosas, “Dime lo que te gusta que te voy a dedicar un día”, no es mas que engreír al cónyuge y cumplir todo lo que le gusta.
• Frenar la tendencia a controlar, vigilar e inspeccionar al cónyuge.